En un reciente estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se desprendían los preocupantes datos que muestran el retraso educativo de los españoles con respecto a la mayoría de los países desarrollados y de Europa.
Esta baja calificación del nivel educativo de la sociedad ya se veía venir con los datos del informe del CIS de septiembre que muestra el escaso nivel alcanzado por la mayoría de los estudiantes.